Formación de un bonsái de Ullastre

Formación de un bonsái de Ullastre

Este árbol es uno de los que más aprecio, aunque ya no me pertenece. A pesar de que siga siendo su cuidador, ahora es propiedad de mi esposa Antonia Pujol.

Siempre que rondaba por el jardín decía que ese árbol era suyo, y un día, por su cumpleaños  cumplí sus deseos.  Nuestras parejas muchas veces son las que más padecen nuestro amor por el bonsái, ya que sin quererlo ellas, han de compartirnos con nuestros árboles. Por tanto cuando recibes de tu pareja apoyo y comprensión es para nosotros toda una bendición.

Mi dedicación al Bonsái ha hecho que muchas veces haya tenido que sacrificarse por mí, cosa que ha realizado sin el menor reproche. Por tanto, me parece poco todo lo que le pueda dar, tanto a ella como a mi hija Andrea.

La historia de este árbol empieza a mediados de los 90. El árbol fue recolectado en Menorca y plantado en el suelo (más que nada por el tamaño, su Nebari mide 50cm de diámetro). Años más tarde, lo podé totalmente para disponer de ramas jóvenes con las que modelarlo, y lo planté un una gran maceta de gres refractario de las que hacía en esa época Carles Vives. El enorme peso del árbol (cerca de 80kg) hacía que lo moviese con poleas.

Este es el aspecto después del primer modelado. La madera del lado izquierdo ha sido trabajada con gubias y herramientas manuales, a excepción de varios orificios creados con máquina. La disposición de las ramas no variará sustancialmente desde entonces hasta hoy día. En el otoño de ese año (2001), padecimos fuertes vientos del norte, habituales en Menorca por esas fechas y que suelen alcanzar más de 100km/h. Pude proteger la mayoría de los árboles más expuestos en el interior del invernadero, pero éste, al ser tan pesado quedó fuera. La acción del viento cargado de sal, hizo que la vegetación quedase totalmente quemada.

Durante la siguiente temporada, lo dejé crecer libremente para que recuperase vigor.

Aspecto del árbol después de crecer libremente

Para el modelado, es necesario hacer una selección previa de las ramas útiles.

Finalizado el alambrado básico

En Menorca, debido a su clima extraordinariamente adecuado para los ullastres, no es necesario defoliar para conseguir ramificación después del alambrado.

Aspecto del bonsái en 2003

Aquí ya estamos en 2004, justo antes de realizar un cambio de maceta.

La antigua maceta medía 65cm, era excesivamente grande, pero en su momento hizo de maceta de entrenamiento, por lo que favorecía más si cabe, el desarrollo del árbol.

Es extremadamente difícil encontrar macetas adecuadas cuando éstas han de medir más de 50cm. Son muy pocos los ceramistas que trabajan modelos grandes debido a la facilidad que tiene el gres para combarse en el horno.

Conseguí una maceta de Yixing de mi buen amigo Pascual Costa, que aunque era muy honda, se acercaba más al tamaño deseado.

Para conseguir una buena ramificación, es necesario disponer de unas raíces lo más finas posible. El sistema radicular es un reflejo de la ramificación aérea.

Realizamos algunos retoques en el nebari, acortando unos tocones de las antiguas raíces, con el fin de adaptarlo a la nueva maceta

Una vez en su nuevo hogar, hay que suministrar tierra nueva, el ullastre gusta de crecer en mezclas que contengan algo de turba, ya que  permite un mayor desarrollo. En este caso, la mezcla está compuesta de Akadama, pomice y turba.

El uso de abonos es también de vital importancia. Debemos tener en cuenta que  el ullastre crece en terrenos calcáreos, por lo que si combinamos el uso de tierras japonesas y pomice o tierra volcánica, junto con el riego con agua osmotizada, en poco tiempo mostrará síntomas de carencia de calcio. Los síntomas se suelen mostrar en un menor crecimiento de los brotes, siendo éstos más débiles y con tendencia a secarse.

El abonado correcto debería tener en cuenta las necesidades de los ullastres.

Después del plantado en la nueva maceta

RAMIFICACIÓN Y SINCRONIZACIÓN

El ullastre tiene la facilidad de ramificar de forma rápida, pero en un árbol grande como este, llevará algo más de tiempo.

Sincronización

¿Qué es la sincronización?

Una vez tengamos una ramificación avanzada, es decir, cuando hayamos conseguido cinco o seis subdivisiones, podemos empezar a sincronizar el crecimiento. Esto es útil en muchas especies, pero en el caso de los ullastres es imprescindible si queremos tener las hojas diminutas y espesas.

Ullastre con el crecimiento no sincronizado

Ullastre con el crecimiento sincronizado

La sincronización consiste en conseguir que el todo el árbol brote al mismo tiempo, de este modo desaparece la lógica competencia entre ramas para alcanzar lo más alto, y tiende cada vez más a brotar de forma regular y con hojas más pequeñas

Momento óptimo para empezar a podar

Primero podamos los brotes más grandes tal y como lo haríamos si estuviéramos formando las ramas.

Después eliminamos todos los brotes apicales que veamos, si dejásemos alguno, tomaría toda la energía de la rama para sí. De este modo, la planta dedica la energía a formar nuevos brotes a partir de las yemas latentes en la axila de cada hoja. El efecto es parecido al defoliado.

Aquí podemos observar una brotación sincronizada, no se ve ni un solo brote dominante.

Es importante que las ramas no queden cubiertas por las hojas en su totalidad. Esto ocurre solo en árboles jóvenes. Si queremos reproducir la imagen de un árbol viejo, debemos dejar a la vista el comienzo de la brotación de las ramas, especialmente en las inferiores. En las superiores ya no tiene tanta importancia ya que en la naturaleza, la copa suele estar siempre cubierta.

Es importante el pinzado constante durante la época de crecimiento para mantener la densidad de las ramas. Nunca debemos dejar brotes de más de 4cm.

Con la sincronización, hay que pinzar todo el árbol de una sola vez.

Maceta definitiva

Después de que este bonsái quedase finalista en el III Concurso Nacional “Museo Bonsái de Alcobendas” se hizo necesario conseguir una maceta más adecuada para su participación en el concurso “Ginkgo Awards” de Bélgica.

Encontrar una maceta de ese tamaño no es fácil, hubiese sido posible la fabricación a medida por alguno de los excelentes ceramistas de bonsái de Europa, pero no había tiempo ya que estábamos en octubre y era preciso disponer de la maceta antes de la primavera para que el árbol estuviese en plena salud para acudir a Bélgica.

Encontré a través de catálogo una maceta de Tokoname de 57cm por 15 de altura, con las esquinas hundidas que la hacen parecer algo menor a la vista.

Es de color gris, y ya que a mí me gustan mucho los colores claros para el ullastre (combinan mejor con el color del tronco que los terrosos) me pareció ideal.

La mezcla de tierra vuelve a ser la misma que la vez anterior, solo que grano más pequeño (a mayor necesidad de crecimiento, mayor tamaño del grano)

A pesar de que la nueva maceta es casi la mitad de alta que la anterior, solo he tenido que recortar un poco las raíces, ya que hacía solo dos años del anterior trasplante.

El ullastre en los Ginkgo Awads de 2007 junto con su propietaria y su cuidador

Última reforma (2008)

Como ya he dicho antes, el Shari de la izquierda no es natural, fue esculpido en su día, y con los años ha ido ganando naturalidad.

No obstante había un pequeño defecto debido a la eliminación de algunas ramas de la base. Si hubiese convertido esas ramas en Jin , habría sido totalmente antinatural, ya que un árbol de esta potencia no suele tener Jin, sino que las ramas jóvenes que mueren suelen acabar pudriéndose creando los típicos huecos en los ullastres y olivos. Por tanto lo que hice fue eliminar las ramas y profundizar en su base hasta crear el típico hueco.

El problema es que ahora, al mostrar la madera el dibujo de sus fibras, descubro que el hueco no está hecho donde debiera.

En cambio las que eliminé más arriba, ofrecen un aspecto totalmente natural.

Para solucionarlo, profundizo con el Dremel

Aquí se ve el trabajo sin refinar

Otros dos orificios retocados

Para el refinado y profundización de las fisuras naturales de la madera, utilizo el chorro de arena. Como abrasivo para el refinamiento de los orificios uso corindón, y para la limpieza del Shari, óxido de aluminio

El aspecto final después de la limpieza y retoque

Aquí después de la aplicación de sulfuro cálcico (aunque se ve muy blanco después de la aplicación, el sol y los elementos harán que su aspecto vuelva a ser natural en poco tiempo).

A pesar de no tener ni corteza suberosa, ni movimiento, ni madera seca natural, es para mí un ejemplo de optimización del trabajo en un ullastre y el resultado de un proyecto a largo plazo.

Olea europea var. sylvestris

Altura 89cm

Nebari 50cm

Maceta Tokoname gris

 

Antoni Payeras

Escola de Bonsai Menorca